viernes, 29 de enero de 2010

Commuters

El AVE transforma la relación entre el tiempo y el espacio, ampliando la cantidad de territorio que las personas pueden usar en una jornada. Por ejemplo, la nueva línea Madrid - Valladolid ha permitido que 1.500 personas que viven en Valladolid y trabajan en Madrid hayan podido volver a dormir a su ciudad todos los días de la semana. Lo mismo ha ocurrido en Segovia, y en todos los sitios a los que ha llegado la alta velocidad. El AVE funciona en estos casos como un Metro. Poblaciones que antes estaban separadas por distancias inaccesibles pasan a relacionarse como barrios de una misma ciudad.